El pasado 22 de setiembre, con la ayuda del equipo del departamento de Arte y Cultura de nuestro colegio, se llevó a cabo la inauguración del la siguiente muestra temporal en la nueva galería P. Severino Ubiera. Las obras nos llenan de mucha emoción , esto porque se trata de un exalumno quien solicitó compartir su arte con todos nosotros.

La muestra está a cargo del artista Paulo Navarro, del cual compartimos el siguiente texto en relación a la exposición que lleva por título “Miradas Cíclicas”:

Era 1989… Nos asignaron que dibujáramos a San José de Calasanz. Mi cabeza que volaba entre el avión que hay el patio, los murales infantiles y las ganas de crear, me hizo ver al patrono de las escuelas pías con un hábito, en un paisaje con un camino y algunos niños, después el lápiz y mi mano buscaron responder a esa imagen (estas visualizaciones las sigo haciendo). Fue el primer retrato que hice, el primer paso en un caminar extenso, como extenso es el arte. De ese primer momento aún conservo el cartoncito firmado por Padre Alberto con pluma fuente y su excelente caligrafía. Decía: ¨Primer Lugar en Dibujo ¨.

Han pasado casi 30 años de ese momento, he expuesto mis pinturas y dibujos en 7 países diferentes, he trabajado como galerista, pintor, gestor cultural y profesor de Bachillerato Internacional en Arte Visuales en el Colegio Lincoln. Cuento con triple titulación de la UCR, pero puedo confesar que a pesar que estos logros los aprecio mucho, ese cartoncito que obtuve en preescolar le dio la validez y sentido al resto de las experiencias. Si, en efecto un reconocimiento en el kínder Calasancio impactó mi vida profundamente.

Tres décadas más tarde (como un ciclo que se cierra para dar paso al inicio de otro) y a sólo uno metros de esas aulas de preescolar donde todo inició presento; Miradas Cíclicas un proyecto retrato pintado que busca evidenciar a través de los valores técnicos de la mancha y el dibujo la variedad existente en la sociedad global y como cada cual, desde su individualidad merece ser validado y validada, desde las caras más reconocidas hasta aquellas que podemos encontrarnos en un esquina, casi de cualquier cuidad del mundo, ojala sepamos ver en los ojos ajenos un espejo y en estos ciclos de colectividad versus individuo mejoremos como la gran comunidad humana que somos, que podamos mirarnos con mayor compasión sin diferenciar ni los trapos que usamos ni el status que ostentamos.

Los invitamos a no perderse esta exposición que estará en nuestra sala temporal del 22 de setiembre y hasta finales de octubre.